Sergio / Nekounam / Raúl García

Fotografía original sacada de noticasdenavarra.com

 El "pasillo de seguridad" que diría Luis Aragonés, los tres jugadores más el capitán Patxi Puñal formaban el núcleo duro del equipo y eran fijos en el once que permitió a los rojillos soñar con algo más que la permanencia la temporada pasada. La necesidad de aligerar la masa salarial en Osasuna era evidente desde hacía unos cuantos años y el haberla hecho de golpe puede resultar peligroso.

Los aficionados soñaban con que hubiese una mínima oportunidad de pelear por Raúl García hasta el 31 de agosto y pudieron entender la salida de Sergio a sus 35 años. Que las rodillas del central asturiano no estaban para muchos trotes era evidente, pero todo parecía indicar que seguiría un año más. Al final no se llegó a un acuerdo con el mejor central que ha tenido el equipo en las últimas temporadas y sorprendentemente se dejó marchar a Nekounam por ahorrarse la ficha más alta del equipo. Todo esto sin traspaso de por medio y sin tener fichado al recambio deseado: Javi Fuego. Error.



"Mantener a Osasuna en primera es deficitario" decía el ex presidente Izco. Al no poder competir con otros equipos pagando traspaso, el esfuerzo se centraba en el mercado de jugadores libres y el gasto en fichas fue creciendo cada verano. No era ningún secreto que tocaba vender por lo menos un jugador al terminar la temporada para cuadrar cuentas y así han ido saliendo últimamente los Ibrahima, Monreal, Camuñas, Azpilicueta, Juanfran o Plasil.

El problema venía de lejos pero el tijeretazo ha llegado en este mercado de verano. Abandonaron el club Sergio, Ricardo, Roversio y Calleja que terminaban contrato junto a los cedidos Raúl García y Raitala y se ingresaron 4M al traspasar a Ibrahima. Para terminar el "plan ahorro" se facilitó la salida a Nekounam y Lekic que tenían las fichas más altas y todos los jugadores fichados lo han hecho sin coste alguno.

A Osasuna no le queda otra que ir puliendo su nuevo eje hasta encontrar el adecuado. Al mal inicio liguero hay que sumarle la sanción de cuatro partidos a Puñal que deja tocado el doble pivote como ya se vio en Vigo. A la pareja formado por el joven Loé y el recién llegado Annan les falta mucho y Timor o Lolo tampoco dan mucha confianza.

Bajo los palos Andrés se ha afianzado en la portería después de su primer año como titular y de ser Zamora en segunda con el Huesca. En defensa, Arribas parece el hombre llamado a liderar la zaga a la espera de ver cómo se desenvuelve Oier tras su fructífero paso por el Celta. Miguel Flaño ha comenzado el año con un rendimiento bastante pobre y no se ha arreglado el problema del lateral zurdo donde sigue jugando un diestro como Damiá.

En el doble pivote el capitán Patxi Puñal sigue inamovible a sus 37 años aunque no será eterno y busca un nuevo compañero a su lado. Annan es un parche pero es vital que se acople a la espera de que Loé o Timor acaben dando la talla. En ataque el equipo ha perdido demasiado gol con las salidas de Raúl García, Ibrahima, Neko y Lekic y los extremos, poco goleadores, tendrán que ser más incisivos y ayudar a Llorente y Nino en su batalla con el gol.

Según reza la tradición, si en Osasuna un jugador pasa de los diez goles en liga será una temporada tranquila, si por el contrario nadie alcanza esa cifra tocará sufrir. No queda otra que hacerse fuerte en casa y quedarse con los tres primeros puntos frente a un Mallorca que ha comenzado el campeonato liguero muy bien. Además será clave para los rojillos evitar las (habituales) carajas y ese conformismo al empate que se intuye en los desplazamientos.